3/3/08

Evaluación del daño provocado por lepidópteros defoliadores en cultivares de soja



Introducción


Anticarsia gemmatalis Hubner y Rachiplusia nu Guenee constituyen las plagas defoliadoras mas importantes del cultivo de soja en la mayor parte del área sojera de la Republica Argentina (Aragon et al, 1997). En las últimos años, asociado a las nuevas tecnologías de producción de soja, se observaron cambios en los momentos de ataques de ambas defoliadoras, registrando un adelanto en el caso de A. gemmatalis y atraso en el caso R. nu. Estas modificaciones hacen que ambas especies coexistan durante el período de llenado de granos del cultivo de soja. A gemmatalis se ubica en el estrato superior del canopeo mientras que R. nu lo hace preferentemente en el estrato inferior. El tipo de daño es diferente entre ambas especies, A gemmatalis no respeta las nervaduras secundarias, mientras que R. nu come entre las nervadu-ras secundarias y da un aspecto de “encaje” al foliolo dañado.
El conocimiento de las funciones de daño y los mecanismos responsables de las pérdidas de rendimiento son elementos fundamentales para la determinación de los Umbrales de Daño (UD), herramienta clave para implementación de un programa de Manejo Integrado de Plagas.
La respuesta del cultivo de soja a la defoliación esta principalmente relacionado a la forma cómo este perjuicio afecta al IAF y consecuentemente la intercepción de la luz por el canopeo, durante el periodo reproductivo del cultivo. Según Higley (1992), la soja disminuye linealmente el rendimiento frente a la perdida de área foliar debajo de ˜ 85 % de intercepción de la radiación fotosinteticamente activa (PAR). Board et al. (1997) señalan que en R5.5 ocurren pérdidas significativas del rendimiento cuando los valores de intercepción de luz son menores de 95 %. Herbert et al., (1992) concluyen que el porcentaje de defoliación no predice el rendimiento con la precisión que lo hace el área foliar remanente luego de la defoliación.
En Argentina, los UD actualmente utilizados para el control de defoliadoras en el cultivo de soja, han sido establecidos en función de los experiencias realizadas con cultivares de crecimiento determinado, GM VI a VII, en siembra convencional con espaciamientos a 70 cm entre líneas (Gamundi et al. 1981). Los cambios que se produjeron luego del advenimiento de la siembra directa: el uso de cultivares más precoces de crecimiento indeterminado, la anticipación de las fe-chas de siembra, el menor espaciamiento entre líneas de siembra y el incremento de los potenciales de rendimiento, hacen que sea necesario evaluar las funciones de daño adaptadas a las condiciones actuales de producción. Por otro lado los menores espaciamientos registran mayores niveles de infestación de larvas de A. gemmatalis y R. nu. (Andrian et al., 2003).



Perotti, E. ; Gamundi, J.C.

Protección Vegetal, INTA EEA Oliveros.

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