26/6/09

Trigo 2009/10: ¿Fertilizado?






Las mejores prácticas de manejo de la fertilización con nitrógeno (N), fosforo (P) y azufre (S), los tres nutrientes generalmente deficientes en los sistemas de producción de trigo en Argentina, se basan en principios científicos básicos y globales aplicados a nivel especifico en cada lote o ambiente. Utilizar la gran cantidad de información generada por INTA, facultades, grupos de profesionales, asociaciones de productores y otras instituciones es el criterio más sustentable para decidir el manejo nutricional de los cultivos.

En esta campaña 2009‐10, caracterizada por la intensa sequia registrada en las distintas zonas de producción y la variación e incertidumbre en los precios de trigo e insumos, la hoja de ruta para la toma de decisión de la fertilización de trigo podría sintetizarse de la siguiente manera:

1. Insertar el trigo en la rotación según la planificación prevista.
2. Evaluar el potencial de rendimiento del cultivo en cada lote y ambiente según las características del mismo y, específicamente, la disponibilidad de agua a la siembra. Considerar la perspectiva climática de la zona.
3. Realizar el análisis de suelo para N‐nitratos, P Bray, materia orgánica y S‐sulfatos de cada lote o ambiente.
4. Evaluar historia del lote, rendimientos y fertilizaciones en los últimos años.
5. Evaluar la cantidad y distribución de rastrojo en superficie.
6. Decidir la dosis de N, P y/o S a aplicar según la información local disponible:

a. El análisis de la disponibilidad de N a la siembra es una metodología ampliamente difundida. Así, expectativas de rendimiento de 5000 kg/ha en el sudeste de Buenos Aires implican necesidades de N a la siembra de 140‐150 kg N por ha sumando Nnitratos a 0‐60 cm + N fertilizante. Si el análisis de N‐nitratos resulta en disponibilidades de 100 kg N/ha, la dosis a aplicar será de 40‐50 kg N/ha.
b. Suelos con niveles de P Bray menores de 15 ppm generalmente presentan respuestas productivas y económicas a la aplicación de P.
c. Suelos con prolongada historia agrícola, caídas importantes de materia orgánica respecto del valor original, alta frecuencia de soja, y adecuada fertilización NP, yniveles bajos de S‐sulfatos, frecuentemente presentan respuesta a S.
Los números de la fertilización.

Los números de la fertilización pueden analizarse en tres aspectos:

A. Efectos directos: Constituye la evaluación directa de la respuesta económica a la inversión. A precios actuales de trigo y fertilizantes, se necesitan aproximadamente 3 kg de trigo para pagar 1 kg de urea y 4 kg para pagar 1 kg de fosfato monoamónico (FMA).
Resultados de ensayos recientes indican que:
1. En 24 ensayos en Región Pampeana (1998‐2007), con probabilidad de respuesta según el análisis de suelo, se obtuvieron 9 kg de trigo por kg Urea.
2. En 20 ensayos en Región Pampeana (1998‐2007), con probabilidad de respuesta según el análisis de suelo, se obtuvieron 8 kg de trigo por kg FMA.

Por lo tanto, si se evalúa correctamente la disponibilidad de nutrientes en cada lote oambiente, la decisión de fertilizar se puede determinar con alta probabilidad de éxito.

La probabilidad de la rentabilidad de la fertilización pasa inexorablemente por el análisis de cada lote o ambiente y, en este análisis, la evaluación de la disponibilidad de nutrientes en el suelo es clave para asegurar el beneficio de la práctica.

Fernando O. Garcia
Director Regional IPNI Cono Sur
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